Amando Mi Tiempo Con Dios ♥
Cuando amas a alguien te gusta pasar tiempo con él/ella hacer cosas juntos, compartir sus gustos y experiencias, contarle sobre tus deseos, miedos, anhelos... En fin, el solo hecho de estar con esa persona y dedicarle tu tiempo es suficiente para sacarte una sonrisa y hacerte sentir bien.
Posiblemente hayas escuchado - o tal vez no- que para que una relación (llámese noviazgo, amistad, incluso la relación que tenemos con nuestra familia) sea saludable se le necesita dedicar tiempo y alimentarla día a día. Pues lo mismo pasa con la relación que tenemos con Dios. Necesitas dedicarle tiempo para que Él no sea un extraño en tu vida.
Entiendo que vivimos una vida bastante rápida, llena de compromisos y responsabilidades. A veces parece que las 24 horas del día no alcanzan para hacer todo aquello "importante" que necesitamos/deseamos hacer. Los días se pasan rápido, tu agenda está ocupada y quizás a penas tengas un espacio -en tu ocupada agenda- para comer y distraerte un poco. Si acostumbras ser una persona organizada, quizás te guste planear tus días con antelación, agendar compromisos, planificar tu tiempo, etc. Y si no, te dejo una forma que en lo personal, a mí, me ha funcionado para dedicarle tiempo al más importante compromiso de todos: HABLAR CON DIOS.
Aparta 5 minutos de tu día y ve a un lugar tranquilo. Un lugar donde sepas que por 5 minutos nadie te va interrumpir. Jesús en Mateo 6:6 nos dice que entremos en nuestro cuarto y cerremos la puerta para orar. No significa necesariamente que tenga que ser en tu cuarto. Más bien, Jesús nos invita a que busquemos un lugar que sea tranquilo, un lugar en el que podamos hablar con Dios sin máscaras ni tapujos, un lugar donde solo seas tú y Él hablando. Quizás en un principio no estés seguro de que decir o como decirlo, pero simplemente habla con Él como si estuvieras hablando con tu mejor amigo. Él te conoce tanto que ya sabe lo que necesitas mucho antes de que tú se lo digas.
Te aseguro que si agendas todos los días 5 minutos para hablar con Dios, comenzarás a amar el tiempo que pasas con Él y posiblemente esos 5 minutos se conviertan en mucho más tiempo.